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El poder: Edipo en Tebas y Foucault

A partir de este momento el hombre de poder será el hombre de la ignorancia”.[1]  Michel Foucault   Foucault escribe en la segunda conferencia de su libro La verdad y las formas jurídicas, un análisis de Edipo Rey, tragedia escrita por Sófocles, con respecto a las formas jurídicas griegas. Toda la historia se desarrolla en torno a una investigación de la verdad, a un proceso judicial de la época de la antigua Grecia. Para llegar a la verdad jurídica, Edipo acopla varias mitades que se ajustan unas con otras haciendo la reconstrucción total del perfil de la historia. Esas mitades son expuestas por el dios y su profeta; Yocasta y él mismo; y el esclavo de Corinto y el Citerón. Tiresias, por su parte, le advierte a Edipo que guarde silencio, pero Edipo omite la advertencia y acusa a Tiresias de haber formado una conspiración contra él para privarlo de su poder. Finalmente, Edipo se da cuenta que aquel tenía razón en sus advertencias y se ve obligado a aplicar en su persona las leye

¡Ningún florero, ningún Llorente!

“¡Igualdad! Santo derecho de la igualdad: justicia que estribas en esto, y en dar a cada uno lo que es suyo; inspira a la España europea estos sentimientos de la España americana: estrecha los vínculos de esta unión: que ella sea eternamente duradera, y que nuestros hijos dándose recíprocamente las manos, de uno a otro continente, bendigan la época feliz que les trajo tanto bien। ¡Oh! ¡Quiera el cielo oír los votos sinceros del cabildo, y que sus sentimientos no se interpreten, a mala parte! ¡Quiera el cielo que otros principios, y otras ideas menos liberales, no produzcan los funestos efectos de una separación eterna!” - Camilo Torres - Corría el año 1809 cuando Don Camilo Torres escribió, en el memorial de agravios, dirigiéndose a su Majestad Fernando VII “desaparezca, pues, toda desigualdad y superioridad de unas respecto de otras. Todas son partes constituyentes de un cuerpo político, que recibe de ellas el vigor, la vida.” La razón, la Suprema Junta Central instalada en las A

El Estado ¿problema o solución?

“(…) cuando creemos en la veracidad de lo que alguien afirma a base de argumentos tomados no de la cosa misma, o de los principies de la razón natural, sino de la autoridad y buena opinión que tenemos de quien lo ha dicho, entonces el que dice o la persona en quien creemos o confiamos, y cuya palabra admitimos, es el objeto de nuestra fe; y el honor hecho al creer, se hace a él solamente.” William Goldin presenta en la película “El señor de las moscas” una muestra de lo que es el Estado basándose en la teoría que Hobbes presenta en su libro “El Leviatán”; ambos lo presentan como el ente que debe garantizar las condiciones mínimas para la seguridad y la supervivencia de la comunidad. Dice Hobbes hablando del lenguaje que “Sin él no hubiera existido entre los hombres ni gobierno ni sociedad, ni contrato ni paz, ni más que lo existente entre leones, osos y lobos” (Hobbes) y se hace completamente cierto cuando se ve en la película lo que sucede cuando hay alguien que pone orden en las

Maquiavelo y el siglo XXI

Maquiavelo inicia su descripción de los principados advirtiendo que éstos surgen de dos maneras “[…] Los principados se dividen en hereditarios y nuevos. Los hereditarios, en quien los disfruta, provienen de su familia, que por mucho tiempo los poseyó. Los nuevos se adquieren de dos modos […]” (Maquiavelo). El método mencionado por Maquiavelo y sobre el que se hará referencia es el segundo ya que una de las maneras de adquirir los principados nuevos y la forma de llegar a la presidencia hoy en día tienen una que otra similitud, “[…] o surgen como tales en un todo […], o aparecen como miembros añadidos por el Estado ya hereditario del príncipe que los adquiere […]”. (Maquiavelo)   Estos Estados llegaron a ser principados porque “[…] el príncipe que los adquirió lo hizo con armas […] o se lo proporcionó la suerte […]” (Maquiavelo). Para Maquiavelo, el príncipe llegaba a obtener poder de dos formas, por herencia o por las armas, ya está claro que el énfasis que se hará es en el segundo m